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De las tribus del desierto a la maravilla moderna
¿Sabías que los EAU no siempre fueron rascacielos, coches de lujo e innovaciones de vanguardia? Detrás del glamour se esconde una fascinante historia de resistencia, unidad y transformación. Así que coge tu té, siéntate y vamos a sumergirnos en la historia de cómo surgieron los Emiratos Árabes Unidos.
Nuestra historia comienza en 1792, cuando la tribu Bani Yas, una comunidad beduina poderosa y llena de recursos, se asentó en Abu Dhabi. Prosperaron en este entorno desafiante, construyendo una fortaleza que más tarde se convertiría en los cimientos de una nación. La vida giraba en torno al desierto, el mar y la humilde pero heroica actividad del buceo con perlas.
Pero espera, ¡la historia no acaba ahí!
En 1833, una facción de la tribu Bani Yas, dirigida por la valiente familia Al Maktoum, se aventuró hacia el norte y estableció un nuevo hogar en Shindagha, Dubai. Este pequeño pueblo de pescadores se convertiría un día en una de las ciudades más emblemáticas del mundo.
Avanzamos rápidamente hasta el siglo XIX, cuando llegaron los británicos, atraídos por la situación estratégica del Golfo y las florecientes rutas comerciales. Se encontraron con la feroz resistencia de las tribus locales, lo que llevó a la firma de unos acuerdos conocidos como los tratados de los Estados Truciales. Estos tratados crearon una tregua (¡de ahí su nombre!) y sentaron las bases de la paz, el comercio y el desarrollo a lo largo de la costa.
Los Estados de la Tregua formaron una federación laxa bajo la protección británica, salvaguardando su comercio marítimo al tiempo que mantenían su independencia en asuntos internos. Hasta 1968… cuando decidieron decir bye bye Dubai
Todo cambió el 2 de diciembre de 1971, fecha que ahora se celebra como el Día Nacional de los EAU. Inspirados por una visión de unidad y prosperidad, el jeque Zayed bin Sultan Al Nahyan, de Abu Dhabi, y el jeque Rashid bin Saeed Al Maktoum, de Dubai, lideraron el esfuerzo por unir los emiratos.
Pronto se les unieron Ajmán, Fujairah, Sharjah, Umm Al Quwain y, más tarde, Ras Al Khaimah. Juntos formaron los Emiratos Árabes Unidos, un paso audaz y sin precedentes en el mundo árabe.
Desde entonces, los EAU han evolucionado a la velocidad del rayo. Desde sus humildes comienzos como un conjunto de pueblos pesqueros y oasis desérticos, se ha convertido en una potencia mundial. Pero los EAU nunca olvidan sus raíces: su cultura, sus tradiciones y sus valores siguen siendo el núcleo de su identidad.
Así, tanto si admiras el resplandeciente Burj Khalifa como si paseas por el histórico barrio de Al Fahidi, estarás caminando por un rico tapiz de historia y modernidad entretejido de la forma más extraordinaria.